sábado, 20 de octubre de 2012

¿En qué ha desfavorecido el TLCAN a México?

Sin duda, uno de los sectores más desfavorecidos ha sido el campo, esto porque muchos campesinos no podían competir con los precios de los productos agrícolas importados. Esto actualmente ha conllevado a un abandono considerable del campo desaprovechando considerables recursos que implicarían reducir la tasa de desempleo que actualmente afecta a la economía mexicana. Y como mencionan Béjar y Aguilar (2001, p. 67) “los productores ejidales que cultivan granos como el maíz y el frijol, como parte de su identidad cultural y su historia, están siendo arruinados por las importaciones agrícolas desde Estados Unidos, de las que el maíz es el principal producto”.
Otro de los efectos no favorables para México ha sido la caída de los salarios reales, lo que ha repercutido en el bienestar de los habitantes nacionales y que además ha afectado al consumo interno. En este sentido “el salario mínimo perdió más del 30 por 100 de su valor en el lapso comprendido entre 1990 y 2000” (Béjar y Aguilar 2001, p. 66). Lo anterior obedece a la especialización que se dio con el TLCAN y con la introducción de nuevas tecnologías que desplazó la mano de obra principalmente no cualificada.
Se tiene además la exclusión del Estado en la consecución de los objetivos económicos para lograr un crecimiento económico. El Estado, con el TLCAN sólo está para garantizar la libertad de actuación de las grandes empresas transnacionales. Se tiene una gran concentración en los mercados por parte de las empresas trasnacionales. El gobierno mexicano optó por privatizar las empresas paraestatales y dejar que la iniciativa privada tomará el control del crecimiento económico. Al mismo tiempo, con el TLCAN se fueron creando nuevas estructuras de mercado, como el monopolio, los oligopolios, etc., que hoy en día repercuten en la competencia en los mercados y en un menor bienestar del consumidor. Al respecto son muy pocos los sectores de la economía que se beneficiaron con la liberalización comercial y una de ellas es el automotriz.
En el ámbito social existen más asimetrías del que se tenía antes de la firma del TLCAN, esto, debido a que muchos sectores perdieron toda posibilidad de competir con las grandes empresas extranjeras y ello ha implicado mayores niveles de pobreza.
Si bien hubo un incremento de la producción, pero el aparente crecimiento del comercio exterior sólo ha implicado “salida de dinero hacia fuera del país” (Arroyo 2003, p. 2). Y ello se debe a que gran parte de las inversiones son de origen extranjero y lo peor es que no se han creado los empleos que se esperaban. Si en la actualidad se tiene un superávit en la balanza comercial es gracias a las exportaciones petroleras y eso no debería de desviar nuestra atención, debido a que antes del TLCA México tuvo superávit comercial entre 1985 y 1990. Tampoco podemos concluir que el TLCAN ha traído beneficios con el incremento de la producción ya que a la vez que ello sucede, México se ha convertido en un país importador de insumos intermedios.

Referencias

Arroyo Picard, A. (2003). Balance de Resultados del TLCAN [Versión Electrónica], 17. Obtenido el 13 de Octubre de 2012 de http://www.rmalc.org.mx/documentos/balance_tlcan_bis.pdf.
Béjar, A. A., & Aguilar, S. M. (2001). Significados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte para México. ICE La apertura externa de la economía mexicana (795), 55-69.
Briceño Ruiz, J. (2001). El modelo TLCAN de integración y las negociaciones del ALCA. Problemas del desarrollo, 32(126), 35-57.

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